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El Grupo R: en búsqueda de una nueva conciencia

(…) Creo que es importante señalar que desde mediados de los años veinte ya hubo en España ejemplos de arquitectura moderna, pero eran muy escasas y respondían a esfuerzos de artistas aislados, pero sí que puede decirse que “el moderno” en España ya había triunfado antes de la guerra. Una guerra que no destruyó sólo a personas y edificios, sino que también arruinó tradiciones, instituciones y procesos culturales, lo que produjo después de ello que la mayor parte de los arquitectos reconstruyera la idea misma de arquitectura.

A principios de los años cincuenta, es posible que la elección de Modernidad o tradición dejó de tener sentido. Ya no se trataba de elegir entre una u otra postura, sino de intentar aunar ambas, expresando con un lenguaje contemporáneo la verdadera esencia de nuestra arquitectura, donde su búsqueda, moderna, nacional y al mismo tiempo contemporánea fue uno de los objetivos.

Esto me ha hecho ver la importancia de la arquitectura catalana actual gracias a la iniciativa pionera del Grupo R, una experiencia fundamental en la recuperación de la arquitectura moderna donde las diferencias de estilos y materiales de las distintas épocas se hacían patentes sin dejar de resolver los problemas con los que se encontraban los arquitectos en el momento de sus obras… En definitiva, creo que durante el siglo XX la arquitectura ha variado mucho; en el modernismo el arquitecto usa su imaginación, de ahí a que las diferencias entre los arquitectos sean indiscutibles. La utilización de la piedra como principal material de construcción y la aparición de torres, columnas y formas curvas son características de todos los arquitectos modernistas. La llegada de los distintos períodos que transcurren a lo largo del siglo XX significa también el comienzo de una arquitectura menos compleja en la que prácticamente deja de usarse la piedra como material de construcción y es característico el empleo del ladrillo, hierro o cristal como todos sabemos.

Se puede sostener que el Grupo R constituyó sobre todo la tentativa por parte de algunos profesionales comprometidos de anclar en la historia contemporánea europea las intenciones de modernización de la arquitectura catalana de los años cincuenta. A día de hoy no ha vuelto a existir en España ningún grupo de similar relevancia, aunque sí hayan existido intentos. Se puede decir, que la voluntad de este grupo iba más lejos que la simple autopromoción. Se trató de una agrupación independiente que no dependía de ninguna institución tradicional, como las universidades y colegios de arquitectos. Se reunían más bien por motivaciones personales ligadas a la arquitectura por la necesidad de tener un espacio de debate.

En definitiva, pienso que el montaje fotográfico de Coderch es lo que realmente puede expresar la esencia de la arquitectura tradicional y popular, tales como valores de humildad, variedad, evitar la monotonía, arbitrariedad… Refleja tantas cosas… Resultó ser “poesía” y convertirse en lo que posiblemente, los arquitectos de la época buscaban… Lo que demuestra que se trata pues de lo espontáneo, de lo latente, de lo vivo… Que contrasta de algún modo con el arquitecto del pasado y del presente… Entonces… ¿Cómo respondían los arquitectos del Grupo R ante la recuperación de la modernidad propuesta por el Movimiento Moderno al mismo tiempo de aceptar una crisis y una evolución? Quizás la verdadera naturaleza de esta respuesta podría encontrarse en aquel “pueblo tan bonito” del que hablaba Coderch…

Emilia Ruipérez Bastida | «El Grupo R: en búsqueda de una nueva conciencia» | 2008

diciembre de 2008

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01/09/2016

El Grupo R: en búsqueda de una nueva conciencia

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