CaixaForum acoge las actividades que generan los diferentes Programas de la Obra Social “la Caixa”, actuando como espacios de divulgación de los Programas Sociales y Culturales de la Institución: exposiciones de arte y de compromiso social, actividades de los campos de las humanidades, la música y las artes escénicas o las iniciativas sociales dirigidas a un público general, especializado, familiar o a la comunidad educativa.
CaixaForum actúa, también, propiciando espacios de colaboración con las iniciativas de las ciudades en que se encuentran, con una política de cesión de espacios y colaboraciones diversas a aquellas instituciones y entidades cuyos objetivos se inscriben en los ámbitos de actuación preferentes de la Obra Social “la Caixa” y Fundación “la Caixa”.
Este proyecto es el enunciado de un trabajo tutelado por el arquitecto Antonio Ortiz, a raíz de que su propio estudio hubiera realizado un concurso para La Caixa en Zaragoza que pertenecía a una red de construcciones por varias provincias españolas realizadas por esta entidad.
El proyecto se sitúa en el centro histórico de Pamplona, parte de la ciudad configurada por calles estrechas y tortuosas, donde las viviendas, con crujía mínima, se agrupan unas con otras extendiéndose por grandes manzanas y encerrando un espacio interior sin ocupar.
Encontrar una estrategia que nos ayude hacer de estos espacios, elementos urbanos válidos capaces de oxigenar el centro histórico configurando una red de espacios públicos transformadores del Centro.
La manzana sobre la que actuaríamos se sitúa en la muralla Norte de la ciudad, formada por viviendas, por un edificio público y por un convento. Configura un complejo bastante heterodoxo donde el núcleo interior sería el emplazamiento del proyecto. Previa fase de limpieza, eliminando elementos prescindibles de pequeña dimensión que nos facilitaran el poder alojar un museo con cafetería y tienda. Esta fase de reestructuración subdivide la manzana en tres y condiciona fuertemente la formalización del proyecto, ya que éste se extiende por todo su interior uniendo las partes y reduciendo la dimensión de los espacios exteriores existentes entre ellas. El trabajo es un elemento sin forma donde su geometría es consecuencia de la existente.